Este es un claro ejemplo de como se puede cambiar la decoración y el aspecto de una casa con solo cambiar el suelo. En este caso es una escalera que comunica las 2 plantas de la vivienda, originalmente estaba realizada en madera de pino, acabado natural, pero los propietarios habían decidido cambiar el suelo de la vivienda instalando una tarima flotante en tonos grises que le aportaba un aspecto muy elegante.

En un principio no tenían previsto colocar la tarima también en la escalera pero una vez instalado en el resto de la vivienda, vieron que también era necesario hacerlo, este es el tipo de decisiones que van surgiendo según se van desarrollando las reformas, también conocidas como los “yaques”, ya que estoy ….. ;).

Antes

Después

Este tipo de trabajos suele estar lleno de pequeños detalles, hay que tener en cuenta, sobre todo en este tipo de escaleras “circulares”, en las que ningún peldaño es igual al anterior, que requieren de una buena preparación técnica para ir resolviendo las situaciones que se van dando y que son únicas para cada peldaño.

Además el sistema de peldaños integrados con las lamas de la tarima hacía todavía mas complejo la colocación y los ajustes. Este es un claro ejemplo de que los detalles marcan la diferencia.

Hemos tenido que eliminar la “nariz” del peldaño de madera para que la superposición de la tarima ajustara correctamente y mantuviera la seguridad de la escalera y además hemos aprovechado también para pintar la barandilla y el pasamanos para integrarlo en la nueva decoración.

Este ha sido uno de los trabajos más técnicos con los que me he encontrado y el resultado ha sido satisfactorio tanto para mi como para los clientes.

Proyecto DMDR

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