Este proyecto empezó con la llamada de unos clientes a los que ya les había hecho un pequeño trabajo de reparación en algunas sillas de casa, no hay proyecto pequeño.

La idea de renovar su recibidor les surgió de la necesidad de tener un lugar agradable cuando llegaban a casa, que la casa les recibiera con un espacio armonioso. La hija es una gran aficionada a los programas de decoración y fue la precursora del proyecto.

Hasta el momento de la renovación, el recibidor era un espacio puramente funcional, con algunos toques de decoración buscando el objetivo antes citado.

Tenían la idea bastante clara, hacer un zapatero/banco para sentarse que fuera el foco principal del espacio, además de necesitar un colgador para la ropa y un sitio para dejar llaves, gafas y demás cosas que siempre abarrotan nuestros recibidores. Mi única ocupación fue la de escucharles y aportar mi experiencia y conocimientos para juntos conseguir el efecto deseado.

De gustos sencillos y elegantes desde un principio nos decidimos por un diseño de líneas rectas con un pequeño toque de color blanco para resaltar con la pared verde y todo realizado en madera de pino, como decía la hija, “madera de esa con dibujitos” ;).

Para el colgador se decidieron por un diseño disponible en nuestro tienda online pero hecho a medida para aprovechar bien el espacio.

Todo el trabajo está realizado con madera de pino con certificado de sostenibilidad, acabado con aceite de linaza, cera de abeja pintura blanca ecológica.

El resultado final es el que podéis ver y valorar por vosotros mismos, en cuanto a los clientes han quedado muy satisfechos y con ganas de emprender nuevos proyectos para adecuar el resto de estancias de su hogar a sus necesidades actuales.

Por cierto el nombre del proyecto está escrito en valenenglish 😉

Eduardo Cuevas – Proyecto DMDR

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