Este ha sido un claro ejemplo de como los proyectos van evolucionando según se van trabajando. Estos clientes se pusieron en contacto conmigo en el mes de Junio, con la idea de hacer una isla de cocina, tenían pensado unir cocina y comedor eliminando la pared que los separaba.

En la idea inicial la isla iba a tener una zona de taburetes para poder comer, se eliminaba por completo la mesa de comedor, la encimera iba a ser de granito o algún material sintético y el color estaba cercano al rojo para hacer juego con el resto de la cocina, los tiradores de las puertas iban a ser invisibles con sistema de push

Después de varias conversaciones, reuniones, whatsaps, de dejar pasar el verano, y algunas ideas mas ….. finalmente el proyecto se ha confirmado con una isla de cocina con encimera y laterales de madera de haya, se ha desechado la idea de los taburetes por la incomodidad que supone comer en este tipo de asientos, hemos realizado una mesa anexa pero independiente de la isla, los tiradores han acabado siendo visibles  y el color ha acabado siendo verde.

MENUDOS CAMBIOS VERDAD!!!

Pues esto es algo habitual en un proyecto de este tipo, aunque las necesidades no varían, la forma de solucionarlas lo hacen aunque no queramos. Por mi parte animo a los clientes a que no se guarden ninguna idea por absurda que pueda parecer en un principio, porque aunque así sea, seguro que detrás hay una necesidad que se necesita solucionar y es lo ideal para conseguir un resultado satisfactorio para todas las partes.

En mi trabajo trato que los clientes estén comprometido con el proyecto y en este caso así ha sido, por ejemplo fueron ellos los que encontraron las patas ideales para la fabricación de la mesa y fue un acierto porque ha sido una de las partes del proyecto que mejor ha quedado.

Proyecto DMDR

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