Este ha sido uno de los trabajos de los que mas satisfecho me siento. Forma parte de un gran proyecto de rehabilitación de una casa antigua de pueblo para convertirla en un comercio de proximidad. Desde un principio la conexión con los clientes ha sido cercana, llevamos ya mas de un año trabajando en este proyecto y ahora que el resultado final está cerca agradezco haber tenido la oportunidad de ser parte de él.

En este caso se trata de unas estanterías para presentar y almacenar producto. Las estructuras están realizadas recuperando las vigas de mobila vieja extraídas de la casa. Después de una selección de las vigas mas apropiadas el trabajo de limpieza y saneamiento fueron bastante duros, sobre todo por el peso de las piezas y su estado,.

Mi propuesta fue la de marcar una diferencia utilizando la técnica japonesa Yakisugi o Shou Sugi Ban, que consiste en quemar superficialmente la madera para protegerla y además aportarle un aspecto único y diferencial. La propuesta fue muy bien acogida por los clientes y así lo hicimos. Las baldas y los cajones de almacenaje inferiores están realizados con madera de pino con certificado de sostenibilidad PEFC, que certifica que la madera proviene de bosques gestionados de forma sostenible y respetuosa con el medioambiente y acabado con aceite de linaza y cera de abeja.

Realmente he disfrutado mucho con este trabajo, ha sido una fusión de precisión, las baldas están insertadas en unos rebajes realizados en las vigas, técnica, lo de quemar madera parece simple pero tiene sus cositas, otro tanto de creatividad y un poquito de gracia ;).

Aquí tenéis el resultado del que nos sentimos muy orgullosos.

Proyecto DMDR

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